Cirugía Plástica, estética y reconstructiva
La mentoplastia permite para conseguir un perfil facial más equilibrado y armonioso en relación con nariz, labios y mentón. El objetivo del procedimiento quirúrgico es ajustar la proyección del mentón, ya sea incrementándola o disminuyéndola, según las necesidades específicas del paciente.
Si es necesario un aumento las opciones incluyen la inyección de grasa autóloga, ácido hialurónico, la inserción de un implante de silicona o el reposicionamiento del hueso mandibular para lograr una mayor proyección.
Para una reducción la técnica normalmente implica mover el hueso para así reducir la prominencia del mentón.
El tiempo promedio de la cirugía es de aproximadamente una hora, y los efectos estéticos suelen ser impresionantes. Las opciones de anestesia varían desde anestesia general y sedación profunda hasta anestesia local. En algunos casos, puede requerirse una estancia hospitalaria de un día, dependiendo del tipo de procedimiento llevado a cabo.
Aunque los cambios pueden ser apreciables a partir de las dos primeras semanas, los resultados definitivos generalmente no son visibles hasta aproximadamente seis meses tras la intervención.