Cirugía Plástica, estética y reconstructiva
El drenaje linfático es una técnica de masaje suave que se utiliza para mejorar la circulación de la linfa y reducir la inflamación después de una cirugía. Suele recomendarse en el postoperatorio de una mamoplastia para acelerar la recuperación, reducir la hinchazón y mejorar la movilidad, combinado con otros cuidados postoperatorios, como el uso de prendas de compresión.
Durante el postoperatorio de una mamoplastia, el drenaje linfático ayuda a eliminar el exceso de líquido que se acumula en los tejidos después de la cirugía, lo que reduce la inflamación. También previene la acumulación de líquido seroso (seroma) en la zona intervenida al mejorar la circulación de la linfa y promover la absorción del líquido. Al mejorar la circulación y reducir la inflamación, es un gran aliado para evitar la formación de tejido cicatricial excesivo (fibrosis) y ayuda a recuperar la movilidad.
Puesto que el sistema linfático juega un papel crucial en la defensa del organismo contra infecciones y enfermedades, ayuda a mejorar la función del sistema inmunológico al facilitar el flujo de linfa, lo que contribuye a disminuir el riesgo de infección en el área quirúrgica.
Es importante recordar que cada persona es diferente y los resultados pueden variar. Siempre consulte a su cirujano plástico antes de comenzar cualquier tratamiento postoperatorio, y siga sus recomendaciones para asegurar una recuperación segura y exitosa. Si desea más información puede visitar el siguiente enlace sobre el drenaje linfático en el proceso postoperatorio.