Cirugía Plástica, estética y reconstructiva
El cuidado de cicatrices post-operatorias debe tener siempre en cuenta que toda incisión quirúrgica ha de pasar por cada una de las fases de maduración cicatricial. Es un proceso que no se puede acelerar y que, cuando se realiza sobre un tejido agredido anteriormente, aún es más lento. De ahí que el resultado final de la cicatriz se suele evaluar transcurrido al menos un año. Durante este tiempo es importante seguir las indicaciones del cirujano para que la recuperación sea la óptima. Además, no se debe exponer la cicatriz al sol ya que la exposición al sol podría pigmentarla y favorecer que se transforme en queloide. Protegerla con una crema con pantalla total, incluso en días nublados, es importante.
El dolor de la cicatriz inflamada tras la operación se aliviará con la medicación prescrita por el cirujano. También será quien recomiende el tiempo con el que se ha de mantener el vendaje para evitar la contaminación de la herida y quien indique cuándo puede volver el paciente a su actividad normal. Durante las primeras semanas se recomienda evitar deportes que requieran gran esfuerzo físico, el contacto con agua clorada de piscinas e ingerir bebidas alcohólicas.