Cirugía Plástica, estética y reconstructiva
Las cicatrices de una ginecomastia pueden suavizarse a través de un tratamiento estético. Sin embargo, el hecho de cuidar la piel antes y después de la intervención influye especialmente en el aspecto final de las cicatrices. Cada caso es único, por lo que las recomendaciones sobre seguir un tipo de tratamiento u otro, deben ser totalmente personalizadas.
Se puede optar por el uso de láminas de silicona – que pueden sustituirse por otros materiales en caso de alergia. Asimismo, se pueden usar multitud de aceites y cremas cicatrizantes con resultados excelentes como la rosa mosqueta. El color de la cicatriz también puede aclararse con la aplicación de un tratamiento láser.
El objetivo de todos estos tratamientos será siempre minimizar el riesgo de su aparición. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el desarrollo de una cicatriz patológica depende en gran medida de características innatas del propio paciente que no podremos controlar.