Tratamientos de ácido hialurónico
Quieres rejuvenecer tu rostro y las cremas no te hacen nada? Uno de los signos más sutiles y primerizos del envejecimiento facial son la falta de hidratación desde la profundidad de la piel y la pérdida de volúmenes faciales. En Institut Ruiz Castilla (Barcelona) aconsejamos los tratamientos con
ácido hialurónico y otros materiales de relleno en
medicina estética, cuando comienzan a aparecer los primeros signos de envejecimiento o después de cirugías de lifting facial. Su aplicación retrasará la evolución de estos primeros signos, proporcionando a la piel una mejor apariencia y textura. En este contexto, el
ácido hialurónico es una de las sustancias más usadas para el tratamiento de las arrugas y la remodelación facial.
¿Dónde actúa el ácido hialurónico?
La administración de ácido hialurónico tiene múltiples indicaciones:
- Revitalización facial y corporal.
- Corrección de arrugas y volúmenes: surcos nasogenianos y comisuras bucales, arrugas finas (patas de gallo, arrugas verticales del labio superior, arrugas del entrecejo y la frente, ojeras), corrección de cicatrices de acné, remodelación del óvalo facial y restauración de volúmenes que se modifican con la edad.
- Aumento de labios.
- Aumento de pómulos.
Zonas de aplicación del ácido hialurónico
El uso ácido hialurónico, a diferencia de lo que pasa con el tratamiento antiarrugas que se aplica en zonas dónde hay músculo para debilitarlo o paralizarlo, obedece a un concepto distinto. Su objetivo es rellenar un surco o hacer desaparecer una arruga fina al rellenarla. Así pues, las zonas de administración de ambos productos son distintas.
Frecuencia de tratamiento
El efecto del ácido hialurónico es inmediato. Sin embargo, existe una inflamación inicial provocada por el propio pinchazo y la instilación del principio activo que desaparece a los pocos días, permaneciendo el efecto final en un periodo variable en función del tipo de ácido hialurónico usado. En este sentido, diferentes densidades del material de relleno otorgarán diferentes propiedades de reabsorción y durabilidad. Por ello, la duración del tratamiento y la necesidad de realizar nuevas administraciones está en función de las características del ácido hialurónico específicamente utilizado para cada persona y problema a tratar.