La reconstrucción mama tiene como objetivo recrear una mama de aspecto natural (puede incluir la areola y el pezón) en pacientes sometidas a mastectomía (extirpación de la mama). Se trata de una técnica muy agradecida ya que mejora la calidad de vida de la paciente, eliminando la necesidad de llevar prótesis de relleno y restaurando su imagen corporal habitual.
En general, todas las mujeres mastectomizadas pueden ser sometidas a cirugía de reconstrucción de mama.
Tan pronto como una mujer es diagnosticada de cáncer de mama, es importante que se informe sobre las posibilidades de reconstrucción. El cirujano que realiza la mastectomía, el oncólogo y el cirujano plástico se coordinarán para desarrollar una estrategia que confluya en el mejor resultado posible.
El cirujano plástico es el especialista que, por su formación (especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética), posee las habilidades técnicas adecuadas para reconstruir una mama con un aspecto natural. Tras evaluar el estado general de la paciente, éste le informará de las opciones más apropiadas para su edad, salud, características físicas y anatómicas y expectativas de futuro.
En nuestra consulta de Hospital Quironsalud Barcelona, cada vez son más las mujeres que nos piden que la reconstrucción se lleve a cabo a la vez que la mastectomía. Es decir, en la misma intervención quirúrgica. Para este procedimiento, nos coordinamos con el cirujano que extirpa la mama, puesto que es necesaria la presencia de ambos en la intervención. La reconstrucción inmediata tiene la ventaja de que suele obtener mejores resultados estéticos, conlleva menor afectación psicológica de las pacientes y disminuyen los costes asociados a las múltiples intervenciones. Sin embargo, sólo podrá realizarse en aquellas pacientes con estadios tempranos de la enfermedad (Estadío 1 y 2).
Se puede realizar la reconstrucción con implantes de silicona o con tejidos de la propia paciente (colgajos) que pueden precisar técnicas de microcirugía.
Reconstrucción con implante mamario
Cuando es en el contexto de una reconstrucción inmediata, en ocasiones el implante podrá colocarse directamente. Cuando es una reconstrucción diferida, se necesita asociar el uso de un expansor tisular previo a la colocación de un implante definitivo. Este tipo de reconstrucción, suele estar indicado en pacientes delgadas con pecho pequeño y que no tienen el pecho caído. Esta técnica implica al menos dos intervenciones: en la primera se procede a la colocación de un expansor tisular, ya sea de manera inmediata, tras la mastectomía, o diferida. Una vez las heridas han cicatrizado procedemos a aumentar el volumen con el que se rellena el expansor gradualmente cada 1 ó 2 semanas. En una segunda cirugía, entre 3 y 6 meses después de la colocación del expansor, procedemos al segundo tiempo quirúrgico en el cual recambiamos el expansor por una prótesis anatómica de gel de silicona.
Una posible contraindicación de este tipo de reconstrucción es la radioterapia previa o asociada y el tabaco, ya que incrementan la incidencia de complicaciones. En este tipo de reintervención, la piel expandida o conservada es sensible y tiene las mismas características en cuanto a color y textura de la piel adyacente. Así mismo, el tiempo quirúrgico y de recuperación postoperoria es más corto que en las reconstrucciones de mama con tejidos autólogos y técnicamente es más fácil. Por el contrario, en este tipo de reintervenición, el tiempo total de la reconstrucción es más largo cuando es una reconstrucción diferida ya que implica la colocación del expansor, proceso de expansión y recambio por la prótesis definitiva y el resultado definitivo a largo plazo no suele ser tan natural, con falta de caída natural de la mama y con un envejecimiento distinto al de la mama contralateral, lo que suele condicionar futuros retoques.
Reconstrucción con tejidos de la propia paciente (colgajo)
Otra opción es la reconstrucción con tejidos propios de la paciente que provienen de una ubicación diferente a la mama (colgajo). Existen muchísimos tipos de colgajos y de procedencia diversa, pero la reconstrucción de mama se realiza principalmente con tejidos de la espalda y de la barriga. La reconstrucción mamaria con colgajo muscular de dorsal ancho está indicada en:
- Fracaso previo de reconstrucción con implantes u otro colgajo
- Reconstrucción parcial de un defecto de mastectomía o nodulectomía, cuadrantectomía o tumorectomía
- Pacientes obesas
- Pacientes extremadamente delgadas
- Pacientes con contraindicación de colgajo microquirúrgico.
- En reconstrucción con implante mamario, a pacientes con colgajos cutáneos muy delgados tras la mastectomía para cubrir un implante.
Por el contrario, no puede realizarse cuando se pueda haber lesionado el pedículo vascular toracodorsal, como toracotomías, patologías asociadas importantes.
Reconstrucción con colgajo microquirúgico
Finalmente, hay otro tipo de colgajos que provienen de la barriga y que se realizan con técnicas de microcirugía. Así, existen colgajos musculares (TRAM) y colgajos peforantes (DIEAP). En el colgajo DIEAP se usa la piel de la barriga pero conservamos el músculo recto anterior y la cicatriz que queda es similar a la que veríamos en una abdominoplastia. Por este motivo, mantiene intacta la musculatura abdominal, evitando las complicaciones secundarias a la debilidad muscular que suponía la utilización del músculo recto anterior. Además, no sólo el resultado estético es óptimo para las pacientes en un primer momento, sino que el envejecimiento de los tejidos con el tiempo será simétrico y la caída mamaria, desde un primer momento, será la más deseable. Además, psicológicamente, la paciente siente reforzada su autoimagen al obtener un doble beneficio: reconstrucción mamaria y mejor contorno abdominal. No obstante, la principal limitación para este tipo de técnicas microquirúrgicas, es que realmente se realice por un equipo médico microquirúrgico suficientemente entrenado en este tipo de reconstrucciones.
Resultados
El resultado obtenido tras una reconstrucción de mama es definitivo y permite hacer una vida absolutamente normal. En algunos casos la mama reconstruida puede tener un aspecto más firme y parecer más redonda que la otra mama. Puede que el contorno no sea exactamente igual que antes de la mastectomía, y pueden existir algunas diferencias de simetría con la mama no intervenida. Sin embargo, estas diferencias sólo suelen ser aparentes para la propia mujer, no siendo percibidas por los demás.
Para la inmensa mayoría de las pacientes mastectomizadas, la reconstrucción de la mama supone una mejoría de imagen absoluta, proporcionando además un equilibrio psicológico que en muchas ocasiones se había perdido, volviendo a verse un cuerpo completo. Esto le conducirá, en breve, a llevar una vida tanto social como sexual completa y olvidar la enfermedad que le condujo a la reconstrucción.