El paso de los años se nota en nuestro rostro. Nuestra piel pierde firmeza y aparecen arrugas y machas consecuencia de los cambios que con la edad sufre nuestra piel.
Para rejuvencer el rostro, existen numerosas opciones de tratamiento.
Las opciones van desde tratamientos no invasivos e indoloros a cirugías para corregir las alteraciones más marcadas. Por este motivo, es importante dejarse aconsejar por un buen cirujano plástico que haga un buen diagnóstico y nos plantee cuáles son los tratamientos antiedad que tendrán más efecto sobre nuestro rostro, para así devolvernos un aspecto más joven y saludable.
En cuanto a las opciones de medicina estética, los ejes centrales del tratamiento antiedad son tratamiento antiarrugas y el ácido hialurónico, en función de si lo que queremos es atenuar las arrugas de expresión o aumentar volúmenes de algunas zona que han ido despareciendo con la edad respectivamente. No obstante, también hay otros tratamientos como la radiofrecuencia, los peelings, la dermoabrasión o el láser, que nos pueden ayudar a conseguir una rostro más joven, alegre y saludable.
A veces, cuando las alteraciones son demasiado marcadas, la única opción para poder corregirlas es la cirugía. En cuanto a la cirugía estética facial, existen numerosos intervenciones. Las dos intervenciones más frecuentemente realizadas son la blefaroplastia y el lifting facial. La blefaroplastia consiste en eliminar las bolsas y el exceso de piel de nuestros ojos para devolvernos una mirada más bonita y luminosa. El lifting facial es la técnica definitiva para eliminar todo el exceso de piel de nuestro rostro recuperando la firmes y luminosidad perdidas con la edad. Además, existen otras opciones de lifting menos agresivo como el lifting en un solo punto que, en algunos casos, pueden tener resultados sorprendentes. Una de las técnicas quirúrgicas que ha ido ganando espacio en la cirugía ansiedad es el lifting de labios (lip lift). Con el paso de los años la distancia entre las mucosas o el bermellón labial superior y los labios se hace más amplia, restando feminidad y constatando el avance de la edad. Con el lifting de labios acortamos la longitud vertical del labio superior y elevamos el labio subnasal mediante la eliminación de tejido.
En definitiva, ya ves que las opciones de tratamiento son múltiples y, por consiguiente, el consejo de un buen cirujano plástico con el que confíes y te sientas cómoda, es muy importante para sacarle el máximo partido a cualquiera de estos tratamientos.
Dra. Mireia Ruiz Castilla
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