Actualmente, es normal encontrar en consulta pacientes que preguntan por tratamientos para rejuvenecer. Debido a la estigmatización social que ha sufrido el tratamiento antiarrugas , esta es, hoy en día, una reacción habitual. Pero, ¿es justificable esta estigmatización? Nosotros creemos que la respuesta es NO. El tratamiento es un arma excepcional para frenar el envejecimiento y sus resultados no son sustituibles ni comparables con los de ningún otro producto. Realizado por manos expertas y en la persona indicada, su resultado es totalmente natural y no sólo trata la arruga sino que además frena su evolución.
Es tóxico para el cuerpo
Esta es una gran preocupación que tiene la gente acerca de las inyecciones , pero en realidad es un mito. No hay ningún estudio científico que haya corroborado esta afirmación. Es una proteína purificada. La formulación médica es una forma modificada segura y aprobada para el uso terapéutico. Esta fórmula no es capaz de propagarse más allá del área que ha sido inyectada. Además, las dosis de que se usan para los tratamientos de medicina estética son de entre 30-70U, muy por debajo de la dosis tóxica que es de 2000U.
Te paraliza la cara
Hay muchas bromas por ahí acerca de los tratamientos. Le atribuyen la cualidad de congelar la cara y dificultar la expresión facial. Aunque esto puede suceder, no es muy común. De hecho, las distorsiones y la falta de expresiones faciales sólo se experimentan en pacientes que han sido sobretratados o se les haya aplicado en el músculo equivocado. Para minimizar este efecto indeseado, los pacientes deben asegurarse de que el tratamiento se lleva a cabo por un médico cualificado y en un centro acreditado para hacerlo.
Es adictivo
Las personas NO pueden volverse psicológicamente dependientes de las inyecciones pero, como su piel se vuelve más lisa y las arrugas desaparecen van a verse y sentirse más joven. Y ESTO ES LO QUE LES LLEVA A QUERER REPETIR. Los efectos del tratamientono duran para siempre y, por lo general, desaparecen en 3-6 meses. Pasado este tiempo, el efecto disminuye y el deseo de verse bien, puede hacer que las personas deseen repetir el tratamiento. Pero esto no es una adicción real, sino un deseo de verse bien, igual al que sentiría por comprar una crema hidratante que le vaya bien o de ir a la peluquería.
Es doloroso
Algunas personas han tenido experiencias decepcionantes con los tratamientos y explican un estigma doloroso o desagradable relacionado con las inyecciones. Sin embargo, esto dependerá de la sensibilidad del paciente al tratamiento y de que la aplicación haya sido realizada por parte de un médico cualificado. Evidentemente no es totalmente indoloro, porqué no dejan de ser pequeños pinchazos aunque sean con una aguja muy fina. Pero para que podáis hacer una relación: cualquier tratamiento de medicina estética se realiza bajo anestesia local tópica o infiltrada en la piel, mientras que el tratamiento se realiza bajo anestesia tópica en crema o incluso sin anestesia ya que es el tratamiento inyectado en medicina estética menos doloroso.
Es para gente de mediana edad
No sólo trata arrugas francas, sino también líneas de expresión hipermarcadas, arrugas incipientes, asimetrías de expresión, parálisis facial, mirada triste, ceja caída, hipercontracción nasal a la sonrisa, sonrisa gingival, migrañas, hipersudoración y un largo etcétera. Este amplio abanico de tratamiento, incluye un amplio rango de edad de los pacientes, siendo, de hecho, las pieles más jóvenes las que mejor responden al tratamiento.
Los tratamientos han recorrido un largo camino desde que se introdujo por primera vez. Lo que es incontestable, es que si es un tratamiento que correctamente indicado, tendrá muy buenos resultados. Como ocurre con los medicamentos, no hay tratamientos estéticos buenos o malos, hay buenas o malas indicaciones.