Existen dos grandes familias de implantes mamarios: los implantes anatómicos y los implantes redondos.
Los implantes anatómicos intentan recrear la forma anatómica de una mama.
En cambio, los implantes redondos, como bien indica su nombre, tienen una forma redonda y equitativa. Como concepto general, con los implantes redondos se consigue más volumen en la parte superior del pecho. De todos ellos, existen diferentes tallas.
Hay dos tipos de implantes redondos:
- Implante redondo firme: la plantilla redonda está muy definida lo que hace que conserven su forma redonda cuando están en posición vertical.
- Implantes redondos ergonómicos: en posición vertical, el vector superior tiene forma de lágrima. Esto hace que se asemeje al efecto que tiene un pecho más natural.
También podemos diferenciar los implantes, en función de su cobertura. Es decir, en función de cómo es su superficie.
- Cobertura lisa.
- Cobertura microtexturizada o macrotexturizada.
Actualmente se tiende a escoger implantes lo menos texturizados posibles.
Es decir, en cuanto al implante redondo, se procura buscar un implante liso o que simule a un liso y, en los implantes anatómicos, se intentan priorizar los implantes microtexturizados para evitar así las complicaciones secundarias en la texturización.
En ambas familias de prótesis mamarias, existen diferentes formas y tamaños.
La prótesis más adecuada dependerá de las características físicas de cada paciente (altura, complexión y forma del tórax). Así, con diferentes combinaciones de volumen y forma se obtienen resultados muy estéticos y naturales.
Intitut Ruiz Castilla
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