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9 abril 2013

Tabaco: tu gran enemigo

Todo el mundo es consciente de que fumar perjudica seriamente la salud. Fumar aumenta el riesgo de padecer cáncer, enfisema y enfermedades cardiovasculares. ¿Pero qué es lo que lo hace tan perjudicial para los pacientes que decidan someterse a intervenciones de cirugía estética y reparadora?

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1. El tabaco inhibe la cicatrización.

La nicotina tiene efecto vasoconstrictor, disminuyendo la llegada de sangre y oxígeno a los tejidos y dificultando el proceso de cicatrización. El oxígeno mantiene vivos a los tejidos y los hace más resistentes a las infecciones, permitiendo la llegada a la zona lesionada de las medicaciones administradas al paciente (como por ejemplo los antibióticos).

2. El tabaco disminuye la elasticidad de la piel.

Debido a la vasoconstricción y al aumento de la producción de radicales libres que provoca el tabaco, las personas fumadoras presentan signos de envejecimiento precoz de la piel, como flacidez y arrugas. Además, la acción de fumar puede inducir la aparición de lineas y arrugas alrededor de la boca.

3. Intervenciones quirúrgicas con especial riesgo.

Si bien las personas fumadoras tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones ante cualquier tipo de intervención, este riesgo es especialmente importante en aquellas intervenciones en las que se somete a los tejidos a una tracción importante (como por ejemplo el lifting facial) o en los que se altera con más facilidad el flujo sanguíneo (p.e. colgajos cutáneos en cirugía reconstructiva).

4. Recomendaciones en pacientes fumadores.

La situación ideal seria que el paciente dejara de fumar antes de la intervención y para siempre. Sin embargo, esta es una circunstancia que no se da en la mayoría de los casos. En general, se recomienda que el o la paciente deje de fumar desde tres semanas antes de la cirugía hasta tres semanas después.

Así pues, si eres fumador y estás considerando la posibilidad de someterte a una intervención de cirugía estética, este es el momento ideal para dejar de fumar. La cirugía siempre tiene riesgo de complicaciones, y el tabaco lo incrementa claramente. Los no fumadores tienen y disfrutan de mejores resultados post-quirúrgicos, una recuperación más rápida y con menos riesgo. ¡Anímate a dejar de fumar!