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17 julio 2015

¿Qué es el drenaje linfático manual y cuáles son sus beneficios?

El drenaje linfático manual es una técnica de masaje que se dirige a la activación del funcionamiento del sistema linfático superficial para mejorar la eliminación de líquido y de células residuales de nuestro organismo. A continuación os presentamos, de manera resumida.

En qué consiste y cuáles son sus principales beneficios.

Drenaje linfático manual - ¿Qué es el drenaje linfático manual y cuáles son sus beneficios?

¿Qué es el drenaje linfático manual?

El sistema linfático tiene un papel muy importante como sistema defensivo de nuestro organismo. Forma parte del sistema circulatorio, y una de sus funciones es recoger el líquido residual que se encuentra en los tejidos, filtrarlo para eliminar los contaminantes, y devolver este líquido a la circulación venosa. Existe una parte profunda y una superficial. A diferencia del sistema sanguíneo, éste es un sistema abierto, que no tiene bomba impulsora. En este sentido, existen diferentes factores externos que estimulan su funcionamiento como, por ejemplo, el movimiento, las contracciones musculares, la respiración y, a nivel exclusivamente superficial, el drenaje linfático manual. Pero a parte de estimular nuestro sistema linfático, también tiene un efecto vago-tónico por activación del sistema nervioso parasimpático, produciendo efecto analgésico y sedante.

¿Cómo actúa?

Consiste en una serie de maniobras manuales muy suaves y específicas, aplicadas con un ritmo normalmente lento y que no han de producir dolor, que se basan en un profundo estudio de la anatomía y fisiología del sistema linfático. Tiene el objetivo de drenar la linfa que, por cualquier causa patológica, se encuentra estancada, y favorecer su paso hacia los ganglios linfáticos, con el objetivo final de su evacuación hacia el torrente venoso. En este sentido, el sistema linfático no tiene por qué estar dañado o alterado directamente. De hecho, puede necesitar una “ayuda” debido a una sobrecarga de trabajo, por ejemplo, por un edema secundario a una intervención quirúrgica o traumatismo. A diferencia de la presoterapia, que drena sólo líquido, con el drenaje linfático manual conseguimos también el drenaje de las proteínas.

¿Cuáles son sus principales beneficios?

Esta técnica tiene múltiples beneficios como son:

  • la activación del sistema inmunológico.
  • la eliminación de líquidos, residuos celulares y toxinas.
  • mejorar la micro circulación.
  • descongestionar tejidos inflamados por contusiones o edemas port-quirúrgicos.
  • drenar los edemas que pueden aparecer por causas intrínsecas (extirpación de ganglios linfáticos, embarazo, alteraciones hormonales, etc.) o extrínsecas (sedentarismo, mala nutrición, deshidratación, etc.).
  • tiene un efecto sedante y relajante debido a su actuación a nivel del sistema nervioso autónomo parasimpático.

 ¿En qué casos es especialmente recomendable?

Es una técnica muy útil en diferentes ámbitos de tratamiento.

Por un lado, está su aplicación en el ámbito de la estética:

  • Como técnica relajante.
  • Como prevención de procesos de envejecimiento, ya que mantiene una mejor calidad de los tejidos y la piel.
  • Y sobre todo, después de cirugías de estética, donde será muy importante la inmediata actuación para trabajar sobre los edemas y el dolor, ayudando así a una mejor y más rápida recuperación.

Por otro lado, tiene una aplicación muy útil en casos como:

  • Tratamiento del edema o hinchazón relacionado con procesos traumatológicos.
  • Mejora el tratamiento de las cicatrices o el acné.
  • Favorece el persitaltismo intestinal en casos de estreñimiento.
  • En el caso de alteraciones de la circulación como varices, piernas cansadas o hematomas.
  • Tratamiento de los edemas relacionados con alteraciones neurológicas (p.e. pérdida de movilidad de una parte del cuerpo consecuencia de un ictus…).
  • Puede ser de ayuda en el tratamiento de las migrañas, dolores de cabeza o vértigos.
  • Tratamiento del linfedema secundario a una alteración o extirpación de ganglios por causas oncológicas (edemas linfoestáticos)
  • Enfermedades crónicas de las vías respiratorias (rinitis, sinusitis, faringitis, amigdalitis…)
  • U otras indicaciones como la artritis, artrosis, fibromialgia, edemas durante la menstruación y el embarazo.

 

 ¿Cuando NO está indicado?

Puede no estar indicado en casos de

  • Insuficiencia cardíaca o descompensada
  • Hipotensión
  • Afectaciones de la piel en fase aguda
  • Asma bronquial o bronquitis asmáticas en fases agudas
  • Hipertiroidismo
  • Trastornos del bajo vientre
  • Edemas por insuficiencia cardíaca congestiva
  • Edemas linfodinámicos (pocas proteínas en sangre, desnutrición)
  • Neoplasia en curso. Tumores malignos
  • Infecciones agudas
  • Flebitis, trombosis o tromboflebitis en curso

 

Elena Guardiola Bosch
Dra. Mireia Ruiz Castilla
info@draruizcastilla.com
93 189 03 28 / 93 189 03 29