El cuidado de la piel es muy importante, sobre todo en los meses de verano, ya que estamos más expuestos a los posibles efectos adversos de los rayos solares.
Lo que debemos tener en cuenta, es que el daño solar no implica sólo una quemadura, sino también lo que pueden ocasionar los radicales libres, como el envejecimiento prematuro de la piel (manchas, arrugas, flacidez), las alteraciones del sistema inmunitario o de la vista.
PIEL PROTEGIDA POR FUERA
El cuidado exterior de nuestra piel es esencial para mantenerla protegida. Para ello, debemos seguir una seria de consejos:
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Antes de tomar el sol, se debe evitar el uso de productos que contengan alcohol y perfumes, como las colonias o desodorantes, ya que puedan dar lugar a manchas oscuras en la piel.
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Aplica siempre filtro solar en todas las zonas que se van a exponer al menos 30 minutos antes de la exposición. Repón la protección solar si sudas, si haces deporte o te bañas. Incluso los filtros «Water-Proof» duran como máximo dos horas.
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Las primeras exposiciones al sol deben ser progresivas en dosis de 10, 15 y 20 minutos y preferiblemente en movimiento. No es recomendable más de media hora al día. Evita la exposición cuando el sol está totalmente vertical, pues daña más intensamente la piel. Ten cuidado con los días nublados, aproximadamente un 30% de la radiación ultravioleta se filtra a través de las nubes.
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Limpia tu piel. La limpieza diaria debe realizarse con productos suaves que no alteren el manto ácido de la piel, que no irriten ni sean muy perfumados, pero ayuden a eliminar la grasa y suciedad acumuladas. Además se deben utilizar materiales que no raspen ni froten fuertemente nuestra piel.
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Hidrata tu piel. Las cremas y aceites hidratantes permiten recuperar la humedad perdida y son particularmente útiles si el calor reseca la piel. Lo importante es que contenga propiedades hidratantes y emolientes, lo que permite recuperar el agua.
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Atención con la ropa. Cuidar la piel de todo el cuerpo implica evitar usar ropa o zapatos con materiales que favorezcan la aparición de hongos por la creación de un ambiente húmedo; o bien que puedan causar heridas o alergias en la piel.
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Prevenir infecciones. Si ocurre algún pequeño accidente cuya consecuencia es una raspadura, una herida en la piel o una quemadura, para evitar las infecciones es necesario lavar inmediatamente la zona con agua. En caso de granos o ampollas es importante no tocarlas ni apretarlas.
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Antioxidantes. Debido a la exposición al sol y la agresiones provocadas por la sal y el cloro, es necesario un proceso diario de recuperación de la dermis que podemos conseguirlo gracias a productos que contengan antioxidantes.
PIEL PROTEGIDA POR DENTRO
Además del cuidado exterior de la piel, es decir, la hidratación diaria, o la protección con cremas solares, hay que saber que la salud de nuestra piel depende, también, de otros elementos internos. Para ello, hay que tener en cuenta algunos hábitos saludables que nos ayudarán a cuidarla desde dentro:
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Cambiar los hábitos alimenticios: Los nutrientes que tomamos por vías alimentarias son los que hacen que nuestro organismo funcione, o no, correctamente. Es importante apostar por una alimentación saludable y equilibrada repleta de nutrientes y vitaminas antioxidantes como la A, C y E. Esta última es una de las más importantes para el cuidado de la piel, ya que previene la degeneración celular, ayuda en el proceso regenerativo en caso de cicatrices y acné y contribuye al aumento del flujo sanguíneo de la piel. Está presente en aceites, frutos secos, en pescados y camarones y en vegetales como el brócoli, la espinaca, los espárragos, el tomate o la zanahoria.
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Evitar el estrés: Es algo imprescindible para que nuestro rostro esté en perfectas condiciones y que la piel se muestre saludable. Si estamos bien por dentro, lo notaremos por fuera.
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Beber mucha agua: El agua es crucial para la piel por lo que es necesario mantenerse constantemente hidratado. Los zumos, el té negro y el café́ no sirven para este fin. Puedes añadir rodajas de limón, pepino o lima al agua para obtener un sabor más refrescante.
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Cuidado con los medicamentos fotosensibilizantes: Algunas medicinas pueden producir reacciones de la piel al recibir rayos de sol.
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Dormir bien: Un reparador sueño nocturno es vital, ya que es el momento de hidratar, reparar y rejuvenecer la piel. Un sueño pobre deshidrata y envejece la piel. Además, a menudo, cuando estamos muy cansados, optamos por comida menos saludable que afecta a la digestión, a la piel y a la salud en general.
Existen además numerosos tratamientos faciales aptos para realizar en verano, fundamentales para cuidar la piel del rostro durante este periodo. Estos tratamientos integrales para el cuidado del rostro inciden en 2 aspectos fundamentales: revitalizar la piel y tratar las arrugas del rostro.
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Mesoterapia facial con vitaminas y ácido hialurónico. La mesoterapia facial se han convertido en uno de los imprescindibles en los secretos estéticos de las famosas. REVITACARE 532 ® nos aporta una combinación exclusiva a base de ácido hialurónico y multivitaminas para una acción revitalizante y redensificadora en profundidad y en superficie. Gracias a su fórmula de alta calidad con ácido hialurónico, las células retienen más el agua con lo que la piel queda altamente hidratada, rejuvenecida, tersa y suave. Además garantiza unos resultados naturales y previene los efectos del envejecimiento. Se obtienen resultados desde la primera sesión, pudiendo seguir con su vida diaria desde el primer momento. Así podemos resguardar la piel de nuestro rostro de las inclemencias del verano y mantenerlo perfecto durante estos meses
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Relleno con ácido hialurónico. El ácido hialurónico es una opción más que plausible para atenuar las arrugas y surcos de nuestro rostro, así como para hidratar y remodelar algunas zonas faciales como los Labios y Pómulos, otorgándole un aspecto natural y sobre todo sin dañarlo y sin hacer que nuestra piel se vuelva más sensible.
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Radiofrecuencia. Mediante la aplicación de calor en el rostro, en una sesión y sin ningún tipo de molestia, rejuvenece tu rostro y obtén un rostro deslumbrante.
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Peeling superficial. Eliminar las células muertas antes de exponerte al sol está muy bien, puesto que permite que la piel se regenere y que a la hora del bronceado este sea mucho más efectivo y sobre todo saludable para tu piel.
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El tratamiento antiarrugas es uno de los tratamientos más demandados para reducir los signos visibles del envejecimiento. Permite eliminar de forma eficaz las arrugas de expresión en el entrecejo, cejas, frente y patas de gallo, sin cambiar la expresión facial y evitando la cirugía, y consiguiendo un aspecto más joven y relajado. Se trata de un tratamiento muy seguro y se puede realizar en cualquier época del año.
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Hilos tensores. Son un innovador tratamiento facial que regenera y corrige la flacidez de la piel mediante unos finos hilos tensores que se colocan en las capas profundas de la piel. Estos hilos, compuestos principalmente por ácido poliláctico, son bioabsorbibles y biocompatibles, y estimulan la producción de colágeno para favorecer el aumento de volumen en las zonas con flacidez.
Como has podido ver, puedes seguir cuidando tu piel incluso en los meses que parecen más adversos, seguro que ahora el verano te parece mucho mejor. ¡Disfrútalo cuidándote!