Con el paso de los años el pecho pierde firmeza sobre todo cuando se ve sometido a cambios de volumen como en los embarazos, tras la lactancia o simplemente como consecuencia de aumentos y pérdidas bruscas de peso.
En estos casos en que el pecho acaba descolgándose la única solución efectiva es la cirugía, y la intervención que corrige este descolgamiento del pecho y lo eleva recibe el nombre de mastopexia.
En este artículo recogemos las 5 preguntas más frecuentes que se formulan las pacientes que desean realizarse una mastopexia.
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¿Cómo se realiza la intervención?
Generalmente la intervención se realiza con anestesia general y se requiere una noche de ingreso hospitalario.
La operación consiste en remodelar la mama siguiendo unos patrones predeterminados que variaran en función de cada caso y en la recolocación del pezón en una posición más elevada, eliminando, en los casos que sea necesario, los excesos de piel
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¿La mastopexia debe ir siempre asociada a un aumento o a una reducción?
No necesariamente, ya que dependiendo del tamaño y de la morfología de la mama se podrá realizar solamente una elevación del pecho sin reducción ni aumento del volumen.
Sin embargo, es habitual que los pechos que tienen mayor tendencia al descolgamiento sean los más voluminosos. Por este motivo, esta intervención suele ir asociada a una mamoplastia de reducción.
En los casos que el pecho tenga poco volumen se podrá realizar simultáneamente un aumento mediante la utilización de implantes mamarios.
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¿Se puede realizar una mastopexia a cualquier edad?
La edad del paciente no es un factor determinante. Se puede realizar esta intervención a cualquier paciente que se encuentre sana y que tenga fijadas en la intervención unas expectativas realistas.
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¿Cómo es el resultado de la intervención?
La mejora estética del pecho es muy significativa, se recupera la firmeza y el aspecto juvenil de la silueta. Aunque son inevitables las cicatrices, que variarán en función del patrón y la técnica utilizadas por el cirujano, transcurridos unos meses estas quedaran prácticamente imperceptibles.
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Periodo de recuperación y cuidados postoperatorios.
Tras la operación, el pecho estará inflamado y pueden aparecer hematomas. Para el control del dolor se administrarán analgésicos.
Durante el primer mes se debe utilizar un sujetador ortopédico o deportivo tanto de día como de noche y se debe evitar realizar esfuerzos y levantar los brazos. Transcurridos unos 10-15 días se puede empezar progresivamente a volver hacer vida normal.
Dra. Mireia Ruiz Castilla
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