A veces, te encuentras en la consulta con pacientes que creen que la cirugía de pecho está prohibida en verano. Esto no es así llegando incluso a ser la mejor época del año para muchas mujeres, aprovechando las vacaciones de verano y pudiéndose dedicar exclusivamente a ellas. Como en cualquier época del año, habrá que tener precauciones y seguir las recomendaciones médicas de tu doctora. ¿Quieres saber cuales son?
Cuidados que hay que tener si te realizas a un aumento de mamas en verano:
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Esperar entre 3 y 4 semanas desde la intervención para bañarnos en el mar o en la piscina mojando el pecho.
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Evitar exponerse a temperaturas altas tras la operación y durante las 2 semanas siguientes. Para esto, el verano es mal aliado, pero el aire acondicionado doméstico te puede ayudar. Evita salir en las horas más calurosas y mantente entre 21-25 grados para minimizar los efectos del calor.
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Proteger las cicatrices del sol. Pero no solo durante el verano, esto se ha de mantener durante 1 año si queremos que no se vean las cicatrices.
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No hacer deporte ni esfuerzos. Eres una marquesa durante el primer mes de la cirugía. Al igual que con el calor, el deporte puede alargar y aumentar la inflamación, causar dolor e incluso movilizar el implante, lo que modificaría el resultado del aumento de mamas. Al mes, comenzaremos con el deporte progresivamente siguiendo las indicaciones médicas siendo los últimos deportes a introducir la natación y el running hacia el sexto mes.
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Llevar el sujetador postoperatorio durante el primer mes después de la operación. Durante este tiempo, el sujetador será tu yeso y ayudará a mantener la forma. Posteriormente, podrás llevar el sujetador que quieras, pero este mes será tu segunda piel.
Tendiendo en cuenta estas particularidades, el verano se convierte en una época como cualquier otra para someterte a un aumento de mamas. Si estás pensando en operarte, te invitamos a consultarnos.
