Cuando hablamos de operación de mama entendemos por defecto que se trata de un aumento de pecho. Sin embargo, la realidad es que existen otros muchos procedimientos, como reducciones o elevaciones del pecho que se realizan también de manera muy frecuente. Sea cual sea el procedimiento quirúrgico al que nos hayamos sometido, lo que si es común a todos ellos es la importancia de una buena recuperación. A continuación os dejamos unos consejos para que la recuperación sea lo más rápida y beneficiosa posible.
Reposo absoluto durante unos días
A diferencia de lo que pasa con otras partes del cuerpo, puede resultar muy difícil no mover el pecho ya que éste de ve directamente afectado por el movimiento de los brazos. Es decir, cuando movemos el brazo, este movimiento se transmite inevitablemente a nuestro pecho. Por este motivo, durante el postoperatorio, es importante contar con ayuda de otra persona que nos ayude a realizar algunas de las tareas cotidianas que será recomendable que no realicemos.
No realizar esfuerzos y evitar movimientos bruscos
A parte de guardar reposo absoluto durante unos días, es importante que recordemos que, en el momento que nos empecemos a encontrar mejor porqué las heridas ya no molestan tanto, debemos continuar por lo menos un mes sin levantar pesos, ni realizar actividades que requieran esfuerzo y sobre todo evitar realizar movimientos bruscos. Es por este motivo que durante el primer mes no se aconseja conducir.
Evitar algunos movimientos muy concretos
Hay algunos gestos en concreto que se deben evitar para favorecer una correcta recuperación post operatoria, como el de levantar los brazos hasta la altura de los hombros. Por este motivo no es recomendable durante los primeros días hacer gestos tan cotidianos como peinarse o secarse el pelo.
Tomar la medicación prescrita por su cirujano
Tras la intervención, su cirujano le pautará la medicación que debe tomar para paliar el dolor. Es importante que siga las indicaciones de cómo tomarla y durante cuánto tiempo y que consulte cualquier cambio que desee realizar.
Realizar sesiones de drenaje linfático
El drenaje linfático manual es una técnica de fisioterapia que ayuda a la correcta eliminación de líquidos y favorece la correcta irrigación sanguínea de la zona. Con esta técnica se ayuda a la recuperación de los tejidos y a la flexibilización de las cicatrices.
Dra. Mireia Ruiz Castilla
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