La gran cantidad de información que encontramos hoy en día en relación a los implantes mamarios, hace muy difícil poder tener una idea clara, de qué debemos tener presente a la hora de elegir nuestro implante. ¡Desde el Instituto Ruiz Castilla, queremos intentar poner algo de orden en estas ideas!
Tipos de implantes mamarios
Existen tres tipos de implantes: redondo, anatómicos y ergonómico. Su principal diferencia es la apariencia del polo superior de la mama sin el sujetador. El implante redondo nos dará un efecto Push Up sin la necesidad de llevar sujetador. La forma cóncava de la parte superior de la mama, hará perder algo de naturalidad en el resultado, sin que ello signifique perder calidad del mismo. Los implantes anatómicos y ergonómico darán a nuestra mama un perfil más similar al de la mama natural. La diferencia entre ambos, es que el implante anatómico tiene una forma predeterminada y el implante ergonómico adquiere su forma según nuestra posición.
Cosas a tener en cuenta en la elección del implante mamario
En cada tipo de implante, debemos tener presente su ancho, su altura y su proyección.
- El ancho o base, hace referencia al espacio entre el esternón y la axila. Para conseguir un resultado lo más natural posible, es muy importante adaptar este ancho a la anatomía de cada paciente.
- La altura del implante, marca la distancia entre el surco submamario y la clavícula. Este dato es muy importante en pacientes que tienen un inicio de la mama alto.
- Por último la proyección, que determina los centímetros entre el pezón y la costilla. Es decir, fijándonos en nuestro perfil, cuánto va a salir nuestra mama del tórax.
Para acabar, encontramos los centímetros cúbicos (cc) o volumen total del implante. Éste es el resultado de la combinación del ancho, la altura y la proyección del implante. Por lo tanto, es muy importante tener presente que el volumen del implante va a depender de la anatomía de cada paciente. Así pues, 280 cc en una paciente puede resultar en un pecho grande y el mismo volumen en otra paciente puede resultar en un pecho natural o pequeño.
Cómo podemos ver, lo más importante es saber cuál es el aspecto de la mama que queremos sin sujetador y elegir el implante mamario en función de nuestras medidas. Estos dos aspectos implican una preparación preoperatoria minuciosa, determinante para conseguir un buen resultado. El diálogo entre paciente y cirujana es esencial para entender lo que buscas y así guiarte hasta la elección final del implante.