Blog

4 septiembre 2018

Carboxiterapia en Medicina estética

La “carboxiterapia” consiste en la inyección cutánea o subcutánea de dióxido de carbono (CO2) en estado gaseoso o dióxido de carbono, para el tratamiento de varias afecciones en medicina estética como celulitis, flacidez, grasa localizada, estrías, ojeras, rejuvenecimiento facial o corporal y alopecia. 

La inyección de CO2 causa una disminución en el pH sanguíneo, un aumento en el flujo sanguíneo local (músculo y piel), una apertura de los capilares, una liberación incrementada de oxígeno de la hemoglobina y un aumento en la deformabilidad de los eritrocitos. A su vez, estas acciones causan vasodilatación de los vasos sanguíneos existentes y estimulan la construcción de nuevos vasos sanguíneos que a su vez acelerarán los intercambios de metabolitos nivel local.

Tras la inyección subcutánea de gas carbónico bajo la piel, aparece una sensación inmediata de calor en la zona y un aumento de la presión parcial del oxígeno. Esto origina una mayor cantidad de oxígeno disponible para los tejidos que a su vez mejora del componente microvascular local y reduce del daño de los tejidos causados por una mala circulación local.

Pero la seguridad y eficacia de este procedimiento dependen en gran medida de la correcta ejecución de la técnica:

  • Debe usarse CO2 medicinal y estéril.
  • El equipo utilizado debe permitir al médico predeterminar la pureza del gas administrado, la cantidad de gas a infundir, tiempo de infusión, el volumen de gas administrado, la temperatura del gas y la tasa de infusión del gas, que debe mantenerse constante.
  • El equipo debe contar con la certificación para garantizar que cumple los requisitos de certificación sanitaria y que puede de ser utilizado para la administración de gas médico.

¿Cómo se realiza la Carboxiterapia?

Este tratamiento se emplea sólo o en combinación con otros tratamientos en función de la patología a tratar, con el objetivo de tratar directamente con CO2 o potenciar los resultados de otros tratamientos.

La carboxiterapia, se realiza a través de un equipo especialmente diseñado que permite controlar la velocidad de flujo, tiempo de inyección y monitorizar la dosis administrada de dióxido de carbono. En cada sesión, se realizan varias inyecciones con una aguja de diámetro muy reducido (inferior a la de insulina) con una duración por sesión es de 30 a 60 minutos aproximadamente.

Durante el tratamiento, se puede experimentar dolor leve o moderado, asociado a los pinchazos y a la entrada del gas. Además, se experimenta en la zona de aplicación un leve enrojecimiento que dura unos minutos desde la aplicación.

Número de sesiones y recuperación post-tratamiento

El  número de sesiones es variable  y depende de las características y necesidades concretas de cada paciente, pero se consideran necesarias un mínimo de 15,  aplicadas 1 o 2 veces por semana. Una vez finalizada la sesión, el paciente puede incorporarse a sus actividades de la vida cotidiana, evitando el sol durante las 24-48 horas postratamiento.