Blefaroplastia después de un mes

Un mes después de una blefaroplastia, la mayoría de los pacientes ya ha superado la fase inicial de recuperación y puede empezar a apreciar los resultados de la intervención de forma más clara. En este punto, la inflamación ha disminuido significativamente, los posibles hematomas suelen haber desaparecido, y las cicatrices, aunque aún en proceso de maduración, se ven mucho más discretas y comienzan a integrarse con la piel circundante.

La mirada luce más despejada, rejuvenecida y natural, y muchas personas notan una expresión más descansada y luminosa, sin el exceso de piel o las bolsas que antes daban un aspecto cansado. Aunque cada caso es distinto y la evolución puede variar ligeramente de una persona a otra, lo habitual es que el resultado ya sea visible y satisfactorio en esta etapa.

Es importante seguir cuidando la zona con las recomendaciones del cirujano, como la protección solar y el uso de cremas específicas si se han indicado. También es posible retomar por completo la rutina diaria y la actividad física, siempre que el proceso de recuperación haya sido favorable. En definitiva, al cabo de un mes, el paciente suele sentirse mucho más cómodo con su nueva imagen y empieza a disfrutar plenamente de los beneficios estéticos y, en algunos casos, funcionales de la blefaroplastia.