La liposucción es un procedimiento de cirugía estética que tiene el objetivo de eliminar el exceso de grasa corporal proporcionando al cuerpo una nueva forma, en aquellos pacientes que no logran controlar su peso con dietas y ejercicio. Sin embargo, hay diferentes aspectos relacionados con este tipo de cirugía que el paciente debe tener en cuenta:
Antes de la liposucción
Elegir a su cirujano plástico: no todo el mundo es un buen candidato para someterse a cirugía de liposucción. Una valoración correcta y exhaustiva del caso por parte de un cirujano plástico con experiencia será la que determinará si se trata de un buen candidato para la cirugía de liposucción. Puedes consultar los cirujanos con formación específica y especializada en la web de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).
Primera visita: El cirujano hará una valoración completa y exhaustiva del caso. Le examinará para determinar si es un buen candidato para la cirugía de liposucción y detectar los depósitos de grasa que son tributarios de este tipo de tratamiento. Así mismo, le explicará con detalle los procedimientos a realizar y las expectativas del tratamiento.
La cirugía: La liposucción consiste en la aspiración del exceso de grasa mediante cánulas a través de pequeñas incisiones cutáneas. La duración de la intervención, el tipo de anestesia utilizado y la necesidad de ingreso hospitalario variaran en función del caso en particular y vendrán determinados por la localización y la extensión de la zona a tratar. Como cirugía que es, no está exenta de riesgos y complicaciones, pero estos se minimizan al llevarla a cabo por un especialista experimentado en un centro cualificado.
Después de la liposucción
Resultados: El tratamiento de liposucción mejora el contorno corporal a largo plazo, ayudando a alcanzar las metas estéticas de los pacientes. Esto se acompaña de una mejora de la imagen y de la autoconfianza del paciente.
Período de recuperación: Depende del tipo liposucción y de la cantidad de grasa eliminada. Inicialmente (primera semana) los resultados son poco apreciables por la inflamación secundaria a la cirugía. A medida que va transcurriendo el tiempo, la inflamación va disminuyendo progresivamente, conllevando una mejoría paulatina del contorno corporal. Para favorecer este proceso, se aconseja la realización de drenajes linfáticos en la zona intervenida 1-2 veces por semana durante al menos 6 semanas después de la cirugía. Es importante, que estos drenajes sean realizados por profesionales cualificados y con experiencia. También se debe llevar una faja compresiva específica de liposucción desde la finalización de la cirugía y durante el primer mes post-intervención (se aconseja quitársela únicamente para ducharse y lavarla). Habitualmente, es un tipo de cirugía que permite reanudar las actividades de la vida diaria y laboral de forma muy precoz. Sin embargo, no es recomendable la realización de ejercicio físico (sobre todo si éste es de alta energía) hasta la tercera semana post-cirugía.
La grasa localizada es difícil de tratar con dieta y fácilmente solucionable con la liposucción. Pero la liposucción es una cirugía por lo que tendrá que ser realizada por un Cirujano Plástico cualificado. Además deberás conocer y asumir los riesgos propios del procedimiento, sabiendo lo que debes esperar de esta cirugía y qué cuidados postoperatorios tendrás que seguir y que dependerán solamente de ti.